Actuando como un potente sistema de adquisición de datos en tiempo real, la tarjeta RFID elimina toda y cualquier intervención humana visual y manual, al dinamizar el tiempo de transición y garantizar consecuentemente una mayor eficiencia y eficacia para su proyecto.

Es posible aplicar la tecnología de tarjetas RFID a un amplio abanico de proyectos, entre los que podemos destacar, por ejemplo, su uso en el control de accesos, seguridad, identificación personal, control de tráfico de vehículos, etc.

Con una función muy similar a la de un código de barras, la tarjeta RFID tiene etiquetas inteligentes, que son componentes eficaces en la identificación de códigos. La tarjeta RFID, con una perspectiva cada vez más amplia de proporcionar datos en tiempo real y sin complicaciones, se ocupa de una mejor gestión de los datos y del control de acceso del personal.

El ámbito de aplicación de la tarjeta RFID dependerá de la creatividad del diseñador. Descubrimientos sobre su uso están en evolución, pero hacen que las actividades cotidianas sean más sencillas y sofisticadas.

Frecuencia: 125 kHz

Formato de datos: RFID

Unidades por empaque: 100

Modelo de tarjeta: Clamshell

• Tarjeta RFID 
• Cada tarjeta tiene un código único
• A menudo se utiliza para gestionar e identificar la presencia de personas
• Tecnología que utiliza la radiofrecuencia para controlar el tráfico de datos
• Elimina cualquier intervención humana manual
• Tiempo de transición cada vez más dinámico
• Mayor eficiencia y eficacia para su proyecto
• Indispensable para quienes buscan mayor comodidad y practicidad

• Dimensiones (LxAx E):

  85,5 x 54 x 1,8 mm (unidad)

• Peso:

  9 g

• Color:

  Blanco

• Frecuencia:

  125kHz

• Tipo de chip:

  TK4100, EM4200

• Reescribible :

  No